Los inversionistas en bonos no están de humor para perdonar en este momento. No cuando la inflación aumenta a nivel mundial y merma el valor de sus inversiones.
Así que cuando Gustavo Petro, el nuevo presidente izquierdista de Colombia, y los miembros más radicales de su gabinete comenzaron a considerar públicamente un montón de propuestas políticas heterodoxas, incluido un plan de emisión de deuda para comprar tierras para los pobres, la reacción del mercado no se hizo esperar. Los inversionistas se deshicieron de los bonos del Gobierno local, lo que hizo que el peso se desplomara y los rendimientos se dispararan.